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Lo que no se ha contado sobre los «Hechos de Mayo de 1937»

CUANDO LAS IDEOLOGÍAS MUESTRAN SU CARA OCULTA

Todo empezó cuando Antonio Guardia García, hijo del que fuera Comisario Político de la 1ª Batería de Costa de Barcelona, Álvarez de Castro, durante los «Hechos de Mayo» de 1937, me pidió información a través de mi blog sobre las Baterías de Costa ubicadas en Montjuïc, con el fin de averiguar datos relacionados con su padre. Me contó que hacía varios años que buscaba información, principalmente para saber el motivo  por el cual abandonó a su familia antes de que Barcelona fuera ocupada por las tropas nacionales el 26 de enero de 1939. No pude resistirme a su petición, sobre todo después de haber leído parte de su historia y compartido conversaciones personales y documentos que había conseguido después de una larga investigación. Con el tiempo, fuimos intercambiando ideas y documentos que poco a poco iban surgiendo de una larga y costosa búsqueda en diversos archivos militares, organismos estatales y  prensa, por lo qué, sin darme cuenta fuimos entablando una buena amistad  desencadenada por la confianza mutua entre ambos y la buena armonía en las decisiones tomadas derivadas de los distintos pensamientos e ideologías políticas, las cuales no han interferido en nuestra forma de ser y de continuar una buena  relación de amistad entre nuestras familias. Por lo tanto, este trabajo es un conjunto de buenas razones que nos da la oportunidad de contarlo conjuntamente, aunque la historia es la historia de la familia de mi buen amigo Antonio Guardia García, al cual agradezco la oportunidad que me ofreció para visitar y conocer a su encantadora familia en Francia y a su estimada hermana Ana y familia en Sevilla.

Hasta el día de hoy y después de varios años de investigaciones, no he podido acabar de comprender el por qué mi padre se cegó políticamente al movimiento anarquista, manándole unos pensamientos ácratas hasta tal punto de abandonar a su familia dejándola en una situación extrema de pobreza donde el sufrimiento y la fatiga ocasionaron escenas llenas de carencias vitales para nuestra supervivencia. Los acontecimientos ocurridos en los «Hechos de Mayo» de 1937, cambiaron totalmente la vida de mi padre y a la vez la nuestra, ya que fue condenado por rebelión militar por ejecutar una orden que «supuestamente» recibió de altos cargos de la CNT-FAI que estaban dialogando en el Palacio de la Generalitat de Cataluña junto con otros partidos políticos y representantes sindicales con el Presidente Companys y su gobierno a consecuencia de la toma de la Telefónica que estaba en manos de la CNT-FAI, legalmente  ocupada por un comité anarcosindicalista de acuerdo a un decreto de la Generalitat, por los Guardias de Asalto del gobierno autonómico al mando del Consejero de Orden Público de la Generalitat de Cataluña, Rodríguez Salas, habiendo éste recibido la orden directa del responsable de Asuntos Interiores, Artemio Ayguade.

Los hechos ocurridos entre los días tres y ocho de mayo acabaron con el arresto y encarcelamiento de mi padre que, una vez en la prisión conoció a Esperanza Jiménez Martín enrolada en el Socorro Rojo Internacional -SRI-, una organización de la Internacional Comunista creada en 1922 que entre otras cosas apoyaba a los prisioneros comunistas y revolucionarios, expandiéndose en Barcelona en enero de 1936 con el objetivo de oponerse al fascismo en múltiples frentes, creada para que funcionara como una Cruz Roja Política Internacional, siendo su insignia una «S» detrás de las rejas de una prisión. Con las ideologías del SRI  y con el desengaño que había sufrido mi padre a consecuencia de la aptitud creada por el propio gobierno republicano una vez ocurridos los «Hechos de Mayo» en apoyo a una colaboración comunista, se logró el desmantelamiento, mejor dicho, el aniquilamiento total del POUM y la persecución y asesinato de cientos y cientos de anarquistas, acabando de esta manera con las pocas esperanzas que el proletariado había conseguido a base de luchar en las barricadas y en sus puestos de trabajo.

No es entonces extraño que planearan juntos la huida a Francia, apoyados por la propia organización del SRI francés, quizás lo hicieran por amor, aunque más bien para salvar la vida; la sentencia que ejecutaron los propios jueces del Gobierno de la República,  habían traicionado los valores de la revolución y los pensamientos anarquistas, cuando meses antes habían luchado juntos para vencer al fascismo, aunque mi padre cumplió toda su condena. No obstante, antes de que los nacionales entraran en Barcelona, ejecutaron el plan y desaparecieron. Esperanza, días antes y a sabiendas de mi padre, había suplantado a mi madre sin escrúpulo alguno haciéndose pasar por ella, robándole de esa forma tan cruel los racionamientos de comida que eran para alimentar a sus hijos.

Algunas personas conocidas de mi madre, le habían manifestado que él tenía una querida, pero ella no las creyó, hasta que un día mi madre fue a pedir su racionamiento y le contestaron que la señora Guardia ya lo había retirado, es entonces cuando comprendió que aquellas personas no le mintieron. Cuando quedó libre mi padre de la cárcel venía a casa muy raramente, y en una de esas ocasiones vino a cambiarse de ropa que era para lo único que se dejaba ver, fue entonces cuando mi madre pudo apreciar a una mujer que esperaba en la entrada de la finca junto a un coche muy lujoso, mientras mi padre se cambiaba de ropa mi madre se colocó un pañuelo en la cabeza como las mujeres gallegas, bajó a la calle, se abalanzó sobre ella y con un cuchillo que había cogido de la cocina la agredió causándole varios cortes en el cuello, hasta tal punto que estuvo muy cerca de cortarle la vena yugular.

A Esperanza la atendieron rápidamente en el Hospital de la Cruz Roja que estaba enfrente de nuestra casa, aunque el Hospital de San Pablo también estaba muy cerca, le salvaron la vida pero le quedó una cicatriz muy relevante que la marcó para el resto de su vida. Este hecho pudo haber ocurrido después del 5 de octubre de 1938, que fue cuando mi padre me dio de alta en el Registro Civil, hasta la ocupación de Barcelona por las tropas nacionales, porque desde que nací en septiembre de 1935, él no tuvo tiempo de registrarme o no deseaba hacerlo, porque quizás su pensamiento era otro, pero su conciencia no pudo soportar las veces que mi madre le había dicho que me registrase para poder recoger el racionamiento de leche, por lo qué, un día le mandó un recado a través de una persona a Montjuïc, ya que él no venía a casa, fue entonces cuando me registro poniendo la fecha del 5 de octubre de 1938.

Por otro lado, pienso que de esa forma evitaba tener problemas en un futuro no muy lejano si su intención era fugarse con Esperanza a Francia, ¿pero tan poco me quería para olvidar la fecha de mi verdadero nacimiento? El día que mi madre agredió a Esperanza pudo ser el 12 de octubre, ya que ese día contaba ella que se iban juntos al teatro, quizás para asistir a un mitin o a la Fiesta de la Raza que se celebraba en el Gran Teatro del Liceo, pero de lo que estoy seguro es que la agresión la hizo mi madre después del 5 de octubre, porque con lo que pasó si hubiera sido antes de esa fecha mi padre ya no me hubiera registrado, ya que cuando se enteró de lo sucedido nos quiso matar a todos, por fortuna mi tío José hermano de mi padre que vivía en la calle Roger de Flor y que regentaba un taller de coches marca Renault en la calle Industria, se enteró de lo que quería hacer y avisó a mi madre, ésta se refugió en el Hospital de la Cruz Roja que estaba enfrente mismo de donde vivíamos en la calle Dos de Mayo 300, ayudada por unas empleadas de dicho centro que la conocían debido a que mi hermana Ana que era una chiquilla muy guapa y graciosa siempre la llamaban para sacar los números de la rifa que el hospital realizaba.

Mis hermanas y yo fuimos acogidos en la casa de mi tío José hasta que todo pasó, aunque lo más extraño de todo, es que a mi madre no la denunció Esperanza, siendo mi padre el que quiso vengarla intentando tomarse la justicia por su mano. Pero la cuestión en sí no es para juzgar a mi padre, porque ahora conocemos algunos detalles importantes por los que huyo a Francia y fuimos abandonados, no obstante, no hubo durante los años que vivió en tierras francesas una simple llamada o una carta con cuatro letras donde nos dijera que todavía nos quería y que pronto nos reuniríamos con él, ya que regresar a España era imposible habiendo pertenecido a la cúpula anarquista. Solos y desamparados, no solamente por el abandono de mi padre sino también por la pérdida de nuestro hermano pequeño Ramón a  los ocho meses de edad, el tres de agosto de 1937, coincidiendo con el encarcelamiento de mi padre.

Desde la primavera, los italianos empezaron a reforzar las bases aéreas de Palma de Mallorca con sus nuevos bombarderos veloces Savoia Marchetti S.79, fue entonces cuando los bombardeos fueron más intensos y continuados, por lo que cuando sonaban las alarmas salíamos corriendo a los refugios y si no lo hacíamos, mi madre nos metía a los cuatro debajo de las camas de dormir, esto fue así hasta cuando nos dejó nuestro hermano Ramón. A pesar del esfuerzo que mi madre realizaba trabajando con su máquina de coser, no era suficiente para darnos de comer por lo qué muy a menudo se iba a los campos como cientos de mujeres a robar fruta, en esa situación llegó el final de la guerra. Una vez terminada la contienda, los nacionales volvieron a entrar en nuestra casa buscando a mi padre, no lo encontraron y de nuevo nos desvalijaron diciendo que era para «recuperar el tesoro de España» que se habían llevado los republicanos, a mis hermanas les quitaron los pendientes y a mi madre la alianza de casada, cortaron los colchones buscando armas, no encontraron nada.

Por suerte, mi madre, tuvo la templanza de envolver en el mantel de la mesa los cubiertos de plata y poca cosa más antes de que entraran los soldados, arrojando el mantel atado por las cuatro puntas al terrado de al lado ya casi en presencia de los militares que seguidamente registraron el piso, con esa acción pudo salvar lo que después en Cádiz sería durante un buen tiempo nuestro pan de cada día, ya que mi madre empeñó la plata con la idea de recuperarla pero no fue así perdiéndolo todo. Pero aquí no terminó el calvario, porque a consecuencia del Decreto de 12 de marzo de 1937, y en la misma línea puede situarse el artículo 12 del Decreto de 5 de abril de 1938 (B.O.E. nº 540) y, ampliado considerablemente en la Ley de 25 de agosto de 1939, se aprueba el Reglamento del Benemérito Cuerpo de Mutilados de Guerra por la Patria, como así pública La Vanguardia Española de 22 de agosto de 1939, en un comunicado titulado «Las porterías y los Mutilados de guerra» que dice así:

«La Cámara de la Propiedad Urbana recuerda a los propietarios, que habiendo pasado con exceso el plazo concedido a los dueños cuyas fincas urbanas tengan portero o portera, de formalizar una relación jurada sobre fecha de provisión de la portería, sueldo y demás circunstancias de la misma conforme determina el artículo 38 en relación con el 36 del Reglamento Provisional del Benemérito Cuerpo de Mutilados por la Patria, se concede un nuevo plazo improrrogable hasta el día 26 del presente mes, advirtiéndose que los propietarios que no cumplan con esta obligación en el plazo señalado, serán severamente castigados. Los interesados pueden pasarse por las oficinas de la Comisión Inspectora Provincial del Benemérito Cuerpo de Mutilados de Guerra por la Patria, sitas en la calle del Obispo Irureta, número 4, o por las de la Cámara Oficial de la Propiedad Urbana, Vía Layetana 22, para recoger las hojas impresas en que debe formalizarse el indicado servicio».

Por lo tanto, aquí empezó el debacle en nuestro hogar, sin un padre que hiciera frente a las consecuencias que habían surgido por su ideología política y mi madre enferma, el casero vio la oportunidad de desalojar la vivienda haciéndose valedor de dicho comunicado, por lo que pienso que pudo haber sido él mismo el causante de la denuncia a las autoridades, por lo qué, mi madre no tuvo más remedio que abandonar su hogar. No obstante y después de tantos años, he podido saber que en el Archivo Municipal Administrativo de Barcelona encargado de la búsqueda del Padrón Municipal de Habitantes, no disponía del registro de la renovación patronal de 1935, pero en el Padrón de 1940 encontraron la siguiente anotación: «En el Padrón de 1940, distrito 9, sección 17, página 300, correspondiente a la calle Dos de Mayo 300 3º el agente censal escribe literalmente: Piso destinado a portería, actualmente vacío.«

No  conforme con este resultado, solicité la renovación del Padrón de 1945, ya que intuía que cuando se realizó la renovación de 1940 pudo haber existido un intervalo de tiempo en el desalojo de la vivienda por parte de mi madre, y la tardanza de la ocupación por parte del nuevo inquilino, siendo éste el motivo por el cual la renovación del Padrón de 1940 indicara que estaba vacío.

Lo que no me podía imaginar es que este piso ya no fue ocupado nunca más, porque en la renovación del Padrón de 1945 aparecen las personas que ocuparon la portería pero la dirección indicaba la calle Dos de Mayo 300, o sea, que pudo haberse alojado ésta en cualquiera de los pisos de la finca. Por otro lado, siempre me hice la misma pregunta ¿qué culpa tuvo mi madre y sus tres hijos para ser expulsados de nuestra humilde vivienda? Ahora con el paso de los años y las averiguaciones obtenidas, puedo decir que, desgraciadamente mi padre por ideologías  políticas quedó inmerso en un mundo despiadado, donde los ideales dominaban a las personas siendo lo primero para ellos olvidando a los seres más queridos ¿pero hasta tal extremo?  el tiempo ha demostrado que sí.

Los hechos que paulatinamente fueron surgiendo, marcó sin remedio a mi madre y a nosotros mismos, otra cosa hubiera acontecido si la República hubiera ganado la guerra, entonces nuestro padre hubiera sido un héroe y nuestra vida muy diferente a la que vivimos. El casero  o propietario, no demostró ser bajo mi punto de vista una persona honrada, quizás presionado por la situación o simplemente por su propio egoísmo de no ser castigado por el nuevo régimen, llegó a permitir que una familia humilde comandada por una mujer trabajadora con tres niños y abandonada por su marido regentara el pequeño piso donde guardaba y criaba a sus hijos ¿con qué fin nos expulsaron entonces si ese piso ya nunca más fue ocupado? El día que las autoridades se presentaron en casa para expulsarnos, nos llevaron a una especie de comisaría o quizás fuese un despacho, la cuestión en sí es que fue en ese mismo lugar donde las autoridades le propusieron a mi madre que estaba enferma llevarla a un sanatorio y a nosotros a un hospicio o asilo ya que ella ya no nos podía cuidar.

La vivienda ya estaba perdida y todos nosotros en la calle, por lo tanto, mi madre antes de consentir que nos separaran  tomó la decisión de marcharnos todos juntos a Cádiz, gracias a que mi tío José hermano de mi padre se hizo responsable de todos nosotros ante las autoridades diciendo que él se ocuparía de su familia, fue entonces cuando nos dejaron marchar. Con la ayuda de mi tío mi madre llevó a la Estación de Francia dos baúles repletos con nuestra ropa y todo lo que pudo coger. No recuerdo exactamente si partimos hacía Cádiz ese mismo día, porque esperábamos subir al tren y se nos hizo de noche, quizás partió al día siguiente por la mañana. Después de varias horas de viaje, el tren se detuvo a consecuencia de que había un puente destruido, posiblemente ya en tierras aragonesas. Llegaron unos autobuses que fueron recogiendo a los pasajeros, nosotros fuimos los últimos en subir y gracias al chofer del último vehículo que ya había iniciado la marcha se percató que íbamos andando por la carretera, mi madre con dos maletas, varios bultos que aguantaba entre los brazos y el cuerpo y tres niños pequeños. Paró el autobús, bajo el chofer y nos ayudó a subir, tres días después llegábamos a nuestro destino.

Siempre he pensado que mi tío José no nos ofreció quedarnos en su casa, creo y supongo que el motivo fue porque ésta era pequeña, dos habitaciones y un comedor para mis tíos y su hijo, mi primo Antonio. Por otro lado, mi tío Jesús, también hermano de mi padre, tenía motivos para pasar desapercibido porque había cumplido recientemente una condena en la cárcel en 1938 por delito de Alta Traición, por lo que su situación no estaba del todo clara debido al nuevo régimen, aunque sigo a la espera de que la Generalitat de Cataluña pueda aportar la documentación que he solicitado sobre dicho delito de Alta Traición, la cual si aparece me esclarecerá el hecho por el cual fue juzgado, la cárcel donde estuvo preso y el día de su liberación, aunque por otro lado, cuando sentencian a mi tío Jesús, se confunden con la causa de mi padre pensando que es él el causante, aclarándose todo cuando lo citan  a declarar trasladándole desde la cárcel al Juzgado Especial nº 2, siendo entonces cuando se percatan que estaba cumpliendo condena por Rebelión Militar, asentando el 14 de mayo de 1938 en su historial carcelario lo siguiente: «14 DE MAYO DE 1938. Reingresa por orden y a disposición del Tribunal de Espionaje y Alta Traición de Cataluña, en causa 10/1938 del Juzgado Especial nº 2 por Alta Traición«. Después de la firma del Oficial de Guardia, se anota lo siguiente: « Queda anulada esta nota por no haber reingresado este individuo, si no Jesús Guardia Faro.» Por lo tanto, lo mejor fue dejarnos marchar.

Nuestra madre enferma en Cádiz nos sacó adelante con mucho coraje y después de tantos años de sufrimientos nuestras vidas encauzaron su rumbo y el destino nos ofreció una nueva vida, ahora al mirar hacía atrás recuerdo con recelo y espanto aquellos interminables años de padecimientos, donde mi madre dormía sentada en su silla junto a la máquina de coser, y nosotros tres en el suelo en una habitación que nos había dejado el tío Blas, hermano de mi madre, entre seis a siete metros cuadrados aproximadamente. Por lo cual, he llegado a interesarme por la historia de mi padre, pero no con el cariño necesario que se siente hacía un ser querido ya que yo no lo conocí, y viviendo los sufrimientos y penas que le causó a mi madre, solo puedo hacer esta investigación guiado por los resentimientos acumulados y profundos que llevo guardados en el corazón, porque creo y confío que realizando este trabajo habremos intentado  tanto mi hermana Ana y yo saber la verdad y quedar en paz con él, a pesar de que somos conscientes de que muchos matices se habrán quedado en el tintero sobre los «Hechos de Mayo«, siendo éstos  en definitiva  la parte más oscura de la decadencia y ruptura de nuestra familia.

La constante investigación llevada a cabo durante tantos años de búsquedas interminables, dieron su fruto con la recopilación de  documentos que una vez clasificados y estudiados,  me han llevado a la decisión de dar a conocer lo ocurrido con mi padre en los «Sucesos o Hechos de Mayo de 1937«, y, por supuesto, a los de su juicio por Rebelión Militar  siendo Comisario Político de la 1ª Batería de Costa de Barcelona, por apuntar con los cañones de la Álvarez de Castro al edificio de la Generalitat, donde también se vieron involucrados los Comisarios Políticos de la 2ª Batería de Costa, conocida como Buenavista o Bellavista, por disparar varios obuses sobre la ciudad y el de la Batería de Sitges.

(1)  No obstante, después de localizar las ubicaciones  de las baterías de costa en la montaña de Montjuïc, pude apreciar que la Buenavista no tenía suficiente ángulo de tiro para alcanzar la ciudad, ya que estaba posicionada en la vertiente oriental de la montaña de Montjuïc, frente al arranque del espigón del O. del actual ante-puerto y a la cota de 44 m. sobre el nivel  del mar dentro de lo que fue la antigua cantera del Asperó o Puerto, siendo su acción toda exterior sobre la entrada del  Puerto y el sector marítimo con 3 cañones C.H.R. de 24 cm. montados sobre mano alto y giro central tirando a barbeta. La Álvarez de Castro por el contrario, estaba situada en la falda de la montaña de Montjuïc en su parte N.E. a una distancia de 850 metros de la plaza y a 725 metros del Castillo de Montjuïc y contigua a la carretera que une aquella con éste. Por lo cual, tenía una total visión del Puerto y de la ciudad, siendo sus cuatro cañones C.H.R.S. de 30,5 cm. sobre montaje de  mano bajo y giro central  lo que les permitía disparar desde cualquier ángulo de tiro.

(2) En definitiva, no existe información que pueda demostrar que la Buenavista disparara sobre la ciudad, por lo que si disparó lo hizo en el mar o muy cerca del Puerto. Por otro lado, cuando estudiaba los documentos que había recibido sobre las piezas separadas de responsabilidad civil de los procesados declarando ante el Juez Especial D. Alfonso Rodríguez Dranguet en el sumario 141 de 1937 sobre Rebelión Militar en el Juzgado de Instrucción nº 10 de Barcelona, no me extrañó que mi padre estuviera relacionado con Baldomero López García, en parte era normal y lógico siendo ambos Comisarios Políticos de las Baterías de la 1ª Plana Mayor de Barcelona.

(3) En la relación de Comisarios Políticos del Sector de Barcelona, figura mi padre como responsable de dicha batería desde el 30 de octubre y Baldomero López García un día después, o sea, el 1 de noviembre de 1936. No obstante, no fueron los únicos Comisarios Políticos implicados porque también intervino el de la 10ª Batería de Sitges, desde el 1 de marzo de 1937, José Merced Serrano miembro de las Juventudes Libertarias, por trasladar una o más piezas de artillería de 75 milímetros a la ciudad condal, abriendo fuego y causando la muerte a varios guardias civiles que estaban en un cine.

(4) José Merced Serrano no se presentó al juicio y fue declarado rebelde. Por último, el teniente de artillería Isidro Lafuente Moreno, militar reintegrado al Ejército con su empleo y antigüedad de sargento, desde el 1 de septiembre de 1936. Asciende a brigada el 12 de enero de 1937 donde se le destinó a la Cuarta División Orgánica de Barcelona, y a teniente el 15 de enero siendo ascendido a capitán el 5 de noviembre de 1938. Cuando fue apresado y llevado ante el Juez, declaró estar destinado en la Batería nº 20 de Ampurias en Gerona, por lo cual, el Juez de Primera Instancia e Instrucción nº 10 de Barcelona, ordena que sea investigado por el Juez Popular de la Villa de la Escala, llevado a cabo el procedimiento y consultado el Jefe de la Batería nº 20 de Ampurias, manifestó:

«que elinteresado Isidro Lafuente Moreno no formaba parte actualmente del personal de la citada Batería, ignorando su paradero. Asimismo manifestó que el expresado Lafuente no tenía en ésta bienes de ninguna clase. En consecuencia, no habiéndose podido   llevar    a    efecto   la    diligencia     de     embargo, se    dio  por  terminada la misma.»

vista area montaña de montjuic

Isidro Lafuente, ingresó voluntariamente en el Ejército en el arma de artillería, ascendiendo a sargento para la Reserva en 1927 contándole la antigüedad desde 1º de octubre del mismo año. Cuando estalló la contienda vivía en Ejea de los Caballeros provincia de Zaragoza, tomando posesión  como Guardia Urbano en 1929, hasta 1934 que solicitó la licencia ilimitada con carácter de excedencia voluntaria, volviendo a pedir el reingreso en el servicio activo como guardia de Policía Urbana en mayo de 1935. En 1936, no aparece en la relación de empleados municipales del Ayuntamiento de Ejea, porque le alcanzó la represión de la Guerra Civil, y fue como ya sabemos reingresado en el Ejército.

(5) Baldomero López García en su declaración alegó vivir en la Plaza de los Pirineos nº 1, 2º1ª de Barcelona, donde el Agente Judicial manifiesta:

«Así mismo acredito por la presente que no se ha podido llevar a efecto el embargo de bienes del procesado Baldomero López García por cuanto consultada la guía de esta ciudad no consta la Plaza Pirineos.»

Por lo tanto, la dirección que había dado estaba correcta pero no era de la ciudad de Barcelona sino de L´Hospitalet de Llobregat, una irregularidad por parte del Agente Judicial que no tuvo la suspicacia suficiente para prevenir la consulta en la guía de dicho municipio cuando poseían el documento de solicitud de ingreso al Excelentísimo Sr. Ministro de la Guerra como Comisario de Guerra en la Cuarta División Agrupación de Baterías de Costa de Cataluña, 2ª Batería Buenavista, con fecha 22 de mayo de 1937, donde en el cual se indica el domicilio en Barcelona  pero entre paréntesis Hospitalet,(6) aunque por otro lado no se entiende que estando el encausado en el Preventorio Judicial de Barcelona  desde el 2 de julio de 1937 hasta el 2 diciembre del mismo año no se le volviera a preguntar por su dirección correcta.

(7) No obstante, tampoco se les ocurrió preguntarle a Isidro Lafuente Moreno donde vivía antes de la guerra ya que estaba destinado en la Cuarta División Orgánica de Barcelona. Por lo tanto, el más perjudicado fue mi padre que dio la dirección correcta y ésta fue la causa de la visita en nuestra casa de la Guardia Nacional Republicana -GNR-, aunque por otro lado, era el de los encausados el más conocido por haber desempeñado el cargo de Fiscal Suplente en el Palacio de Justicia. En fin, hasta aquí todo estaba bastante claro, aunque todos tenían cosas que ocultar, pero el que más, Baldomero López, como así quedó demostrado en el documento que encontré de un informe que había solicitado la INTERPOL a la Falange Española sobre el expediente 335344 referente a Cipriano Mera Sanz,(8) al que durante la guerra le fue concedida la posesión del IV Cuerpo de Ejército republicano, mandó que le fue conferido por Prieto, a la sazón del ministro de Defensa Nacional. Lo cierto es que me quedé perplejo cuando vi con mis propios ojos que Cipriano Mera se había hecho pasar por Baldomero López García el 29 de noviembre de 1920 cuando fue detenido en Madrid por arresto gubernativo por aplicación de la Ley de Orden Público.

El 2 de octubre de 1921, vuelve a ser detenido por la misma causa pero esta vez se hace pasar por Francisco López García. Rápidamente me plantee la siguiente pregunta: ¿era la misma persona Baldomero López y Francisco López García? Una pregunta que necesitaba una buena respuesta bien argumentada. Tuve suerte porque encontré en PARES –Portal de Archivos Españoles– en el Archivo General de la Guerra Civil  Española en Salamanca, dentro de la unidad Juventudes Libertarias-Federación Local de Madrid, la ficha de afiliado de Baldomero López en la Federación Ibérica de Juventudes Libertarias –F.I.J.L.- con el número 21 donde se reseña el domicilio de éste. Bueno, ya tenía una nueva fuente de información, por lo que me puse manos a la obra remitiendo un escrito al Archivo de la Villa  –Registro Civil Único– de Madrid solicitando la notificación de nacimiento, la cual me llegó unas semanas más tarde. Por fin pude argumentar la respuesta a la pregunta planteada; resultó ser que, Baldomero López García tenía el nombre compuesto llamándose Baldomero Francisco López García, llegando a la conclusión de que Cipriano Mera lo conocía y mucho, por lo tanto se puede intuir que había habido relación entre ambos para conocer su nombre con tanto detalle.

documento comisario de guerra 4 division bateria buenavista

DOCUMENTO DE SOLICITUD DE COMISARIO DE GUERRA 4ª DIVISIÓN BATERÍA BUENAVISTA A FAVOR DE BALDOMERO LÓPEZ GARCÍA

 

documento solicitud bateria alvarez de castro hechos de mayo 1937

DOCUMENTO DE SOLICITUD EN CALIDAD DE COMISARIO DE GUERRA DE LA BATERÍA ÁLVAREZ DE CASTRO A LA GENERALITAT DE CATALUNYA – CONSEJERÍA DE DEFENSA A FAVOR DE ANTONIO GUARDIA FARO

Cuando mi madre nos contaba que mi padre entraba y salía del Palacio como Pedro por su casa, daba por hecho de que se trataba del Palacio de la Generalitat, pero no fue así, porque cuando por decreto de 19 de octubre de 1936 se constituyen los nuevos Tribunales Populares,(9) se instauran cuatro Tribunales en Barcelona, uno en Lleida y otro en Girona, formados por un Presidente y Fiscal ambos magistrados de carrera y ocho miembros uno de cada una de las distintas organizaciones políticas y sindicales que formaban el bloque antifascista; Esquerra Republicana, Acció Catalana, Unió de Rabassaires, Partido Socialista Unificado de Cataluña, Partido Obrero de Unificación Marxista, Confederación Nacional del Trabajo, Partido Socialista y Unión General de Trabajadores.

Siendo  entonces cuando deduzco que mi padre estaba políticamente bien situado, posiblemente a consecuencia de su compromiso con el Sindicato o por su participación en contra de la rebelión militar del 18 de julio donde se alzó en armas junto a Durruti y miles de anarquistas. Esa aptitud, le valió entonces para hacerse respetar y abrir un abanico lleno de posibilidades dentro del Sindicato (Sección Barberos) donde constaba como inscrito desde agosto de 1929 recién llegado a Barcelona desde Cádiz, aunque su nombre no destacó como otros compañeros quedando en el anonimato.

La demostración de ésta integración es el nombramiento por parte de la CNT como Fiscal Suplente del Segundo Tribunal Popular, formando así parte de los ocho miembros elegidos. Por lo tanto, es obvio que mi madre tuviera parte de razón al decir que mi padre entraba y salía cuando quería por el Palacio, pero no en el de la Generalitat si no en el de Justicia. Cuando entró en mi casa por primera vez la Guardia Nacional Republicana -GNR-, la antigua Guardia Civil en Cataluña por no poder pagar la fianza de diez mil pesetas que le había impuesto el Juzgado de Instrucción número 10 en el sumario número 141 de 1937 sobre Rebelión Militar, se le embargarían los bienes suficientes para cubrir la indicada suma, como no pudo pagar esa cantidad cogieron sin escrúpulo alguno todo lo que teníamos de valor, joyas incluidas, pero no cubría lo suficiente por lo qué, intentaron llevarse la máquina de coser, ya la tenían fuera del piso cuando uno de los guardias que conocía a mi padre habló con el que ejercía de jefe, actuando éste de forma considerada no permitiendo que se la llevaran ya que mi madre se ganaba la vida con ella para darnos de comer, entonces comprendí que este guardia conocía a mi padre de verlo en el Palacio de Justicia. Quien era mi padre entonces para conseguir un puesto tan relevante, ¿con quién estaba relacionado?

Pues bien, una lista de nombres encontrada en la Fundación de Estudios Libertarios Anselmo Lorenzo de Madrid, me ofreció la oportunidad de averiguar que entre todos aquellos nombres figuraban los ilustres anarquistas Lorenzo Giusti, Francisco Maroto, Cipriano Mera y Miguel González Inestal con los números de expedientes 746, 747, 749 y 904, el 750 correspondía a mi padre. Por lo cual, la cúpula anarquista lo conocía, aunque por otro lado, pudo haber sido un sindicalista del ramo de los Establecimientos de Barberos y Peluquería de Barcelona ya que su profesión y trabajo cuando se caso con mi madre en Cádiz era la de barbero. No obstante, siempre me había quedado la duda de saber el motivo por el cual mi padre llegó a Cádiz. Todo empezó cuando encontré una noticia en la prensa que decía:

«Por la sección segunda de este Gobierno militar se llama con la mayor urgencia a Guillermo Lamas Otero, Juan Farré Pladevall, Francisco Alonso Pérez, Antonio Guardia Faro y José Crespo Amigo».

(10) Fue entonces cuando pensé que mi padre hubiera pertenecido al Ejército, aunque mi madre nunca dijo que anteriormente a la Guerra Civil hubiera sido militar. Para despejar esta duda, pensé que el único organismo al cual debía dirigirme para solicitar información era el Archivo General Militar de Guadalajara con el fin de saber si  custodiaban la Filiación Militar del reemplazo de 1917 que era al que pertenecía mi padre. No tardé mucho tiempo en recibir la contestación, llevándome una gran sorpresa porque acababa de recibir la documentación que había solicitado. No era la Filiación Militar de 1917 sino la de  1921, ya que mi padre se alistó en el Voluntariado de África durante los años de 1921 hasta 1925, y cuando se licenció se fue a vivir a Huelva donde permaneció como mínimo hasta 1926 tal y como consta en el expediente militar. Desde 1927 hasta 1929 vivió en Cádiz, donde conoció a mi madre y contrajeron matrimonio. No obstante, desde 1927 a 1930 no pasó la revista militar y éste fue el motivo principal para que fuera llamado a Gobernación Militar de Barcelona donde vivía desde el verano de 1929.

Se acababa de instituir la República y por tal hecho se le indultó las revistas militares no pasadas en los años anteriores por descripción de 18 de abril (D.O. nº 87), además, se le autorizó el cambio de residencia fijándola en Barcelona en la calle Urgell nº 42 5º 2ª, siendo ésta información la que me determinó saber la primera residencia de mis padres en la ciudad condal. Cuando nació mi hermana Ana en 1933, vivían en la calle de la Luna, y cuando yo nací en 1935 vivíamos en la calle Dos de Mayo nº 300, 3º piso, el cual como ya sabemos regentaba mi madre como portera del edificio.

Fue por lo tanto en ese distrito de la ciudad donde mi padre conoció a un buen número de anarquistas entre ellos a Durruti que, según mi madre jugaban juntos a las cartas, aunque debo reconocer que ésta en aquellos años no sabía con seguridad donde trabajaba mi padre y los pasos que éste daba diariamente, preocupada más por trabajar con su máquina de coser. Un día, mi padre subió al piso y reventó el cajón de la máquina de coser donde mi madre guardaba el poco dinero que ganaba para darnos de comer, seguramente se había jugado el dinero en aquellas partidas de cartas.

DE FISCAL SUPLENTE A COMISARIO  POLÍTICO

VIDAS PARALELAS

Cuando el 16 de octubre de 1936 se crea la figura del Comisario Político, las representaciones políticas y sindicales tuvieron que destinar a las personas que más se identificaban con las necesidades y aptitudes que requería la figura del Comisariado que, como finalidad, debía de ser capaz de dar la moral a los soldados en todas las unidades y asegurar su cooperación con los oficiales de alto grado, esto requería una subordinación de lo militar a lo político y una participación de ambos en el mando que suponía una gran compenetración que no se dio en todos los casos debido principalmente a las dudas que muchos milicianos tenían sobre los oficiales republicanos.

En definitiva, el comisario político, fue una de las figuras que en aquel periodo de tiempo en el organigrama militar tenía más poder político. Dentro de estas unidades, la CNT-FAI ocupó primeramente las Baterías de Costa de la montaña de Montjuïc; la Álvarez de Castro y la Buenavista, dejando claro que éstas no estaban dentro del recinto del castillo de Montjuïc que, también pasó a manos anarquistas sobre todo cuando parte de la Columna de Durruti acepta la militarización de ésta convirtiéndose en la 26ª División republicana con las Brigadas mixtas números 119.ª 120,ª y 121ª. La IV Agrupación equivalente a un batallón, la más acérrima a las ideas de Durruti, deja el Sector Gelsa-Velilla llevándose las armas con las ideas claras trasladándose a Barcelona, formando más tarde la Agrupación de los Amigos de Durruti, que se apoderan del castillo de Montjuïc teniendo una destacada intervención en los «Hechos de Mayo de 1937«.

La Columna de Durruti aceptó la militarización convirtiéndose en la 26ª División republicana Clic para tuitear

He de suponer que cuando a mi padre lo destinan a su nuevo cometido, es porque estaba preparado o tenía las aptitudes y apoyos del grupo anarquista necesarios para poder llevar a cabo dicha función de Comisario Político. No obstante, siempre me pregunté que si mi padre no había sido militar que podía saber él de cañones. Pues bien, me llevé una buena sorpresa porque en la Filiación Militar  descubrí datos importantes de cuando estuvo en el Voluntariado de África. Resultó ser, que  había estado en la Comandancia de Artillería de Ceuta, que  en virtud de R.O. de 12 de julio de 1924, C.L. nº 97 cambia de denominación llamándose Regimiento de Artillería de Costa y Posición de Ceuta.

Después de varios meses de campaña es ascendido a cabo de artillería, sirviendo con el General Riquelme, así como con el General Castro Girona y como anécdota el 10 de diciembre de 1924 forma parte de la columna mandada por el Teniente Coronel Francisco Franco Bahamonde. En el mes de enero de 1925 es felicitado por el Coronel Principal de Artillería de la Zona de Tetuán por el entusiasmo y voluntad demostrado en el trabajo. Por lo cual, queda claro que como experiencia militar  en el arma de artillería, mi padre estaba al corriente por lo que, si tenía alguna duda sobre el tema éste me quedó aclarado. No obstante, pensé si Baldomero López también tendría conocimiento en el arma de artillería para ser nombrado Comisario Político de la 2ª Batería de Costa de Barcelona. Para salir de dudas, solicité su Filiación Militar la cual obtuve a través del Archivo General  Militar de Guadalajara.

Cuando leí los documentos me quedé sorprendido comprendiendo entonces la clase de persona que era y en qué mundo vivía, en definitiva su Filiación Militar nos ofrece datos importantes y relevantes para su identificación personal. Baldomero López García nació en Madrid el 27 de febrero de 1900, por lo cual pertenecía al reemplazo de 1921, fue destinado a la 6ª Comandancia de Tropas de Intendencia en la plaza de Burgos después de habérsele levantado la nota de prófugo el 18 de febrero de 1922. La noche del 30 de mayo de 1922, desertó de su Cuerpo de Guarnición siendo detenido en Barcelona según telegrama de fecha 23 de febrero de 1923 del Excmo.

Señor General Gobernador Militar de Barcelona, ingresando en Prisiones Militares. El 6 de julio de 1923 es puesto en libertad provisional causando alta en la 4ª Comandancia de Barcelona. El 10 de julio de 1923, se da parte a la Superioridad de que éste individuo faltó tres listas de ordenanza, llevándose consigo las prendas siguientes: una guerrera, un pantalón, unas polainas kaki, gorro de paño y alpargatas.

En 1923, en oficio de la 6ª Comandancia de Tropas de Intendencia de fecha 22 de diciembre del año marginal, remite testimonios del expediente instruido a Baldomero López García comprendido en esta filiación por la falta grave de deserción expedido por el Sr. Juez instructor Capitán de Caballería Don José Ruibal Miramontes, siendo declarado rebelde en diligencia al folio 80 hasta su presentación o captura.

En 1932, solicita a través de un escrito un indulto acogiéndose a los Decretos de 14 y 25 de abril de 1931 que concede el Gobierno Provisional de la República, siendo aprobado quedando exento de toda responsabilidad pasando a la situación militar que le corresponde sin incorporarse a filas, por cuyo motivo se remite su documentación al Depósito de Reserva de la Comandancia de Barcelona el 11 de marzo de 1932. Bien, ha quedado claro que Baldomero López no tenía ni siquiera una pizca de idea del arma de artillería, pero sí poseía la capacidad suficiente para mentir y evadirse de los acuartelamientos militares, en definitiva, una persona sin escrúpulos capaz de involucrar a su propia familia alegando que «desertó por estar su madre enferma«, mientras  que la Alcaldía de Chamartín de la Rosa informa que el padre del encartado manifiesta que hace un año no ha tenido noticias de él ignorando su paradero.

Según la Filiación Militar, Baldomero López declaró que era panadero, en mayo de 1937 cuando fue detenido después de los «Hechos de Mayo» declaró que su oficio era el de curtidor. No obstante, la ficha de afiliado en la Federación Ibérica de Juventudes Libertarias -F.I.J.L.- perteneciente a la Federación Local de Juventudes Libertarias de Madrid con el nº 21, dice que tenía 26 años de edad, que la fecha de ingreso en el Sindicato de la C.N.T. Banca y Afines fue el 20 de mayo de 1937 y que el cargo que desempeñaba era de empleado en el Banco Español de Crédito de la calle Alcalá nº 16 de Madrid. Que perteneciera a la F.I.J.L. no era de extrañar y estaba claro, pero si nació en 1900 e ingresó en el Sindicato en 1937, no tenía 26 años sino 37 cumplidos, por lo que pienso que esta ficha fue creada intencionadamente ¿pero con qué fin? Otro detalle importante que aporta la Filiación Militar, es la fecha en la cual tenía que incorporarse a filas, entrando en Caja el 1 de agosto de 1921, quedando filiado el 17 de diciembre del mismo año, siendo destinado el 1 de febrero de 1922 en la 6ª Comandancia de Tropas de intendencia en la plaza de Burgos, donde fue relevado de la nota de prófugo que durante seis meses y catorce días había permanecido, el día 18 de febrero del mismo año ingresó en dicha Comandancia.

Por lo cual, si observamos el informe de la INTERPOL, vemos que Cipriano Mera Sanz utilizó el nombre de Francisco López García el 2 de octubre de 1921 cuando éste estaba todavía en situación de prófugo, por lo que, no deja de ser chocante que durante el tiempo que éste intentó eludir al Ejército, Cipriano Mera utilizara su nombre haciéndose pasar por él, el hecho ya lo conocemos «arrestos gubernativos en Madrid» pero entonces  ¿qué papel desempeñaba Baldomero López en todo este entramado? Por lo tanto, Baldomero López llevó a cabo sus propósitos quizás ayudado por los propios anarquistas de Barcelona para pasar desapercibido durante tantos años de la justicia militar hasta que fue indultado por el Gobierno Provisional de la República. No obstante, son demasiadas las casualidades entre ambos, porque en Barcelona vuelve a resurgir con la visita realizada por Cipriano Mera en el entierro de Durruti, como a continuación explicaré.

federacion local de juventudes libertarias de madrid hechos de mayo 1397

Lo que a continuación expongo es una hipótesis que, con los datos encontrados, intento demostrar la relación de Cipriano Mera con el nombramiento de Baldomero López García como Comisario Político de la 2ª Batería de Costa de Barcelona. Todo empezó cuando ordenan a Durruti llevar parte de su columna al frente de Madrid, aproximadamente unos 1.400 milicianos de los más de 6.000  que tenía la columna entonces. Según el texto publicado en Tierra y Libertad, año 2005 de Julián Vadillo titulado, Cipriano Mera: semblanza de un luchador-Fundación Andreu Nin dice lo siguiente:

«Los hombres de la CNT y la FAI que partieron hacia Madrid lo hacían llenos de entusiasmo, deseosos de entrar en esa lucha heroica que fue la defensa del Puente de San Fernando y la llegada al Cerro de Garabitas. Pero las fuerzas de Mera iban disminuyendo. De los 1.000 hombres que salieron de Cuenca tan sólo le quedaban 400. Mera intentaba dar aire a los suyos con recompensaciones, y con la llegada de la columna de Durruti los ánimos van en aumento. ¿Qué es la fuerza militar fascista ante el entusiasmo revolucionario? Aun así las pérdidas estaban siendo muchas y la lucha se estaba cobrando lo mejor de las organizaciones obreras. Mera le propone a Durruti unificar sus columnas bajo el mando del anarquista leonés. Pero esto no se puede llevar a cabo pues Durruti cae frente al Hospital Clínico en la Ciudad Universitaria, horas después de haber estado con Mera. Es el propio Cipriano Mera el que se desplaza a Valencia para comunicárselo a Federica Montseny, Juan García Oliver y al nuevo secretario de la CNT Mariano Rodríguez Vázquez. La perdida de Durruti provoca una profunda consternación en el movimiento libertario, pero Mera, pese al dolor, dice que su ejemplo es el que puede servir para llegar a la victoria. Y es Cipriano Mera quien acude en representación de los combatientes del Centro a su entierro en Barcelona».

Bien, sabemos por estas líneas escritas que Mera acudió al entierro de Durruti el 23 de noviembre de 1936, el mismo mes que nombran a Baldomero López Comisario Político, no exactamente el 1 de noviembre de 1936 ya que la relación de Comisarios Políticos del Sector de Barcelona dice con claridad:

«2ª Batería Buenavista Comisario Político: Baldomero López García. Comisario Político de dicha Batería desde  1º de noviembre de 1936».

Por lo cual, queda claro que pudo ser nombrado después del entierro de Durruti, convalidándole el puesto desde el día 1 de noviembre, por lo qué, el nombramiento de mi padre pudo haber llevado la misma línea, siendo  el último Comisario Político nombrado y relacionado  en dicha lista, José Bassas Nonell, 5ª Batería Cabrera de Mataró desde el 15 de abril de 1937. No obstante, hay que dejar claro que la Batería nº 12 de Casa Antúnez ubicada en el Cementerio de Montjuïc estaba sin emplazar, aunque por otro lado, tenemos constancia de que fue atacada por la aviación italiana el 11 de enero de 1938.

(11) Si en realidad ocurrió el nombramiento de Baldomero López con relación a la muerte de Durruti, puedo pensar que mi padre como persona anarquista bien situado políticamente y con experiencia militar en el arma de artillería, pudo ser lógicamente nombrado Comisario Político en representación de los anarquistas barceloneses, pero el caso de Baldomero López es más chocante ¿por qué, que razones existían? Militarmente era un cero a la izquierda ya que los pocos meses que estuvo en servicio en la 6ª Compañía de Tropas de Intendencia, los pasó arrestado o prófugo. Una vez en Barcelona sucedió lo mismo, destinado en la 4ª Comandancia tardó tres días en darse a la fuga siendo declarado rebelde, y ya con el Gobierno Provisional de la República se le conmuta la pena y es declarado exento de toda responsabilidad. Cuando se le concede el indulto, quedó libre para poder moverse con libertad, por lo que se supone que pudo haber regresado a Madrid. No obstante, es nombrado Comisario Político a raíz de la presencia de Cipriano Mera en el entierro de Durruti, quizás en representación de los anarquistas del Centro.

Por otro lado, la muerte en circunstancias extrañas de éste en Madrid creó muchas dudas e incertidumbres en la cúpula anarquista, porque a través de ella se produjo una fuerte y profunda consternación en el movimiento libertario que pudo ser provocado con la intención de desestabilizar el espíritu revolucionario conseguido en julio de 1936, dando a demostrar el gobierno gubernamental  así como el gobierno autonómico de Cataluña tener más  miedo a la revolución que al propio fascismo.  No obstante, cuando mi padre cumplió la condena quedó libre el 13 de marzo de 1938. Unos días después, Solidaridad Obrera pública una nota importante de la Sección de Defensa de la CNT, que aparece en la página primera del domingo día 3 de abril, que dice lo siguiente:

«Los compañeros que han solicitado el ingreso en el Cuerpo de Comisarios cuyos nombres se relacionan a continuación, se presentaran a la mayor brevedad posible, en la Subsección Comisarios, Vía Durruti 32 y 34 piso segundo, despacho 67, para informarles sobre un asunto que les interesa».

En la relación de Comisarios Políticos encontré el nombre de mi padre, pero cuando leí el de José Merced Serrano Comisario de la batería de Sitges, pude darme cuenta que ésta relación no estaba confeccionada recientemente ya que si recordamos, José Merced no se presentó al juicio por Rebelión Militar, por lo que fue declarado rebelde, ¿entonces como iba a presentar una solicitud para ingresar  en el Cuerpo de Comisarios si estaba buscado por la justicia? Por otro lado, mi propio padre estaba encarcelado por la misma causa desde junio de 1937, por lo tanto tampoco pudo realizar dicha solicitud, por lo cual, éstas se hicieron cuando fueron nombrados Comisarios Políticos unos meses antes de los «Hechos de Mayo«.

No obstante, lo más chocante de ésta nota es que no estaba relacionado el nombre de Baldomero López García, entonces se puede interpretar que no pasó por la Sección de Defensa de la CNT, y no fue regulado como Comisario Político, por lo cual no realizó la solicitud, o sea, pasó desapercibido saltándose todas  las normas establecidas y fue directamente puesto al mando de la batería Buenavista, en definitiva un documento más que argumenta la hipótesis de que todo fue tratado y convenido por los jerarcas anarquistas con el fin de controlar las defensas de costa.

La muerte de Durruti, fue bajo mi punto de vista, un golpe objetivo al proceso revolucionario, aunque viendo sus dirigentes como se había desarrollado el fatídico asesinato de éste y la repercusión que produjo entre las masas obreras, fue cuando decidieron ocupar con sus hombres de confianza y, además, con pensamientos ácratas, aprovechando desde mediados de octubre de 1936 la creación de la figura del Comisario Político, las posiciones más importantes de las defensas de Costa de Barcelona, ya que desde las trincheras situadas en las calles dominaban los barrios más obreros de la ciudad, con la idea clara de protegerse de otro intento de desestabilización o provocación del propio Gobierno de la Generalitat, el cual llegó unos meses más tarde a consecuencia de los «Hechos de Mayo«, siendo el resultado global el derrumbe a marchas forzadas del anarquismo en Barcelona y toda Cataluña, a manos de un Gobierno Republicano más dispuesto a las ideas y métodos comunistas, permitiendo incluso dentro del Servicio de Investigación Militar -SIM- creado por el Ministro de Defensa Nacional, el socialista Indalecio Prieto a mediados de octubre de 1936, con el fin de ocuparse del espionaje y contraespionaje, las técnicas y el terror que, fundiéndose entre sí, formaron un sólo elemento para llevar a cabo los métodos de tortura más crueles, que bajo la influencia del militar y espía enlace de la policía secreta soviética -NKVD- Alexander Orlov, se pusieron en práctica con el consentimiento del Gobierno de la República.

Con éstas nuevas reglas dentro de la Justicia, no es de extrañar que a la consulta que realicé a Miguel Amorós, autor entre otras obras de «La revolución traicionada», sobre lo sucedido a mi padre en líneas generales, pero haciendo hincapié sobre su juicio por la «causa de Rebelión Militar«, me contestó que:

«Si era soldado no sería encerrado en La Modelo, donde estaban encerrados Balius y otros Amigos de Durruti; iría a un cuartel o una cárcel militar. Tuvo suerte, pues fue juzgado por un Tribunal Popular y en marzo de 1938 estaba libre (no cayó en manos del SIM ni del Tribunal Popular de Alta Traición como los del POUM).»

Observando los documentos que había encontrado, pude darme cuenta que para su defensa o mejor dicho para no ser ejecutados delante de un pelotón de fusilamiento, fueron ayudados bajo mi punto de vista por la cúpula anarquista para que fueran juzgados por un Tribunal Popular, para que no cayeran en manos del SIM y del Tribunal de Alta Traición. No obstante, lo más chocante de todo este proceso es el caso de Isidro Lafuente, ya que él como militar debió ser juzgado por un Tribunal Militar y no por un Tribunal Popular, lo que me hace pensar que la orden de apuntar con los cañones de las Defensas de Costa de Montjuïc, la diera un dirigente de la CNT-FAI con autoridad suficiente y que conociera muy bien el por qué éstas baterías estaban bajo el mando de un grupo ácrata. Se crearon documentos y se falsificaron firmas que justificaban la buena conducta y ejemplaridad de mi padre y Baldomero López, demostrando que en todo momento habían cumplido con sus deberes sindicales, como así justificaba el Sindicato de la Industria de Sanidad, Asistencia Social e Higiene con fecha 17 de mayo de 1937. El 20 de mayo de 1937, la Confederación Regional del Trabajo de Cataluña sita en la calle Vía Layetana, 32 y 34 de Barcelona expide dos documentos certificados individuales a la Consejería de Defensa de la Generalitat de Cataluña a nombre de mi padre y de Baldomero López, proponiéndolos para el cargo de Comisarios de Guerra, habiendo demostrado en todo momento ser buenos antifascistas y sinceros.

El 22 de mayo de 1937, el Subsecretario de la Consejería de Defensa de la Generalitat el anarquista de la FAI Juan Manuel Molina, conocido como «Juanel» remite los expedientes individuales al Ministro de la Guerra, con el fin de que sus nombramientos sean confirmados desde el 15 de abril de 1937, por el buen servicio cumplido en calidad de Comisarios de Guerra provisional de las Baterías Álvarez de Castro y Buenavista. Por otra banda, sabemos que Baldomero López tenía abierta una ficha de afiliado en la Federación Ibérica de Juventudes Libertarias -FIJL-, la cual indica que ingresó en el Sindicato de la CNT Banca y Afines el 20 de mayo de 1937, que coincide con la fecha del certificado expedido por la Confederación Regional del Trabajo de Cataluña de Barcelona junto con la de mi padre, por lo cual, ¿que se quería demostrar con ésta filiación si Baldomero López estaba afiliado en el Sindicato Único de la Piel de Barcelona desde julio de 1931 con el carnet nº 2.044?, y por otro lado, éste documento no apareció en el dossier del proceso de la  causa del sumario 141/37 del Juzgado de Instrucción nº 10 de Barcelona, incoado por «Rebelión Militar» que me facilitó la Generalitat de Cataluña Departamento de Justicia, pasando por lo tanto desapercibido, siendo además un documento argumentado a través de adulterar la verdad falsificando datos importantes que no hubieran pasado desapercibidos.

En fin, creo que todos estos documentos fueron creados por aquellos que ordenaron que las baterías de costa si se terciaba abrieran fuego con sus cañones al Palacio de la Generalitat y a otros objetivos militares importantes de la ciudad, ya que los cañones estaban enfilados desde el primer disparo que se efectuó en el edificio de la Telefónica, viéndose en la obligación de ayudar a sus compañeros sabiendo que éstos habían sido capaces de obedecer sin vacilaciones las órdenes más radicales.

Las investigaciones llevadas a cabo para identificar al autor que transmitió la orden, han sido muy complejas debido principalmente a la  pobre información escrita a consecuencia de la censura impuesta a la prensa barcelonesa por el coronel Torres, Jefe Superior de Orden Público de la República, una vez tomada Barcelona que quedó bajo el dominio del Ejército al mando del general Pozas.(12) No obstante, algunos autores hacen mención en sus obras de una información confusa, donde a veces no se sabe con claridad de que defensas hablan, ya que las baterías de costa no estaban dentro del Castillo de Montjuïc, en cambio, otros se limitan a decir que la artillería de Montjuïc y la del Tibidabo apuntaron al Palacio de la Generalitat mientras los jerarcas de la CNT dialogaban con estalinistas y los burgueses catalanistas tratando de hacer otro gobierno igual pero con nombres diferentes. Lo cierto es que existe mucha  información diversa, pero la de Juan de Juan  es la más acertada comentando en su blog lo siguiente:

«El miércoles 5, por la tarde, están en Barcelona los ministros del gobierno central Federica Montseny y Juan García Oliver, anarquistas, junto con Abad de Santillán, Alfredo Martínez, Pedro Herrera y Mariano Rodríguez Vazquez- conocido como Marianet- todos de su cuerda- y los socialistas Pascual Tomás, Muñoz y Hernández Zancajo. Los anarquistas echan un órdago: proponen la creación de un consejo de emergencia a pachas entre la CNT y la UGT. Companys y Tarradellas se niegan (Companys, por cierto, acaba de enviarle un teletipo a Largo Caballero adivinando  que los anarquistas plantearían condiciones duras y advirtiéndole de que «conviene tenerlo preparado todo»). En medio de la negociación , llaman a Companys unos mossos de escuadra para informar de que los anarquistas tienen retenidos a ocho de sus compañeros en un local sindical. Le intiman a  Companys para que retenga a Abad de Santillán en condiciones de rehén (sic). Cuando se entera, Abad se pone como el puma de Baracoa. Agarra un teléfono y llama a un pequeño destacamento ácrata que hay en Montjuïc, al cargo de unos cañones de artillería. Les ordena que le llamen cada media hora y que, si no responde él o alguno de los otros anarquistas allí presentes, bombardeen la Generalitat.» Sic. (13)

No obstante, a nivel global, o sea, en todo su proceso, la información sobre los «Hechos de Mayo» es muy rica y abundante tanto escrita como digital, donde cada cual cuenta lo ocurrido llegando a decir lo mismo pero con diversas opiniones y matices que amplían la verdad sobre lo sucedido. Pienso que, siendo Francisco Isgleas Consejero de Defensa de la Generalitat, Juan Manuel Molina Subsecretario de la Consejería de Defensa y Abad de Santillán Consejero de Economía de Cataluña, pero que durante los «Sucesos de Mayo» se dedicó más bien a la negociación de alto el fuego en nombre del Comité regional de la CNT, son los que conocían de antemano a los Comisarios Políticos que ellos mismos habían designado.

Todo apunta a que fue Abad de Santillán, pero qué más da si fue Isgleas o Molina quién transmitiera la orden, se dio y se cumplió a raja tabla. No obstante, si las baterías de costa hubieran alcanzado el Palacio de la Generalitat, así como a ciertos objetivos militares, por mucha censura implantada por el Ejército estaríamos hablando de un hecho consumado y bien documentado, porque hubiera sido el detonante perfecto para motivar a aquellos anarquistas que estaban desmoralizados en las trincheras pensando que habían sido traicionados por sus propios dirigentes que trataban de dispersar y finiquitar la revolución durante las negociaciones que se estaban llevando a cabo con el Gobierno de la Generalitat.

Todo acabó con la intervención del Orden Público del Estado, y la persecución y destrucción del POUM, llegando incluso a ser un aviso del inminente ataque que se preparaba para acabar con los anarquistas y los  más radicales de la Agrupación de los Amigos de Durruti, que en sí eran los enemigos y a los que más  temían los comunistas.

Probablemente hubiera cambiado todavía más el rumbo de  la guerra a favor de Franco e incluso se hubiera alargado más la agonía anarquista y poumista enfrentándose a las fuerzas del Orden Público llegadas a Barcelona, entonces sí que hubiera sido una dura, cruel e interminable guerra civil dentro de la propia Guerra Civil. No obstante, el resultado final fue demoledor, políticamente hablando, los hechos ocurridos desestabilizaron por completo el sistema político creado por el Gobierno de la Generalitat de Cataluña, partidos políticos y sindicales, los cuales fueron arrastrados por sus propios intereses al abismo, incapaces de resolver un problema producido para derrotar al anarquismo, siendo la propia revolución en buena medida, la que el 7 de mayo terminara con la autonomía catalana dejando ésta de ser tal.

Los hechos de Mayo desestabilizaron el sistema político creado por el gobierno de la Generalitat de Cataluña Clic para tuitear

José Merced Serrano, desapareció antes de ser juzgado por el Tribunal Popular, después de realizar importantes investigaciones, no he podido saber nada de él.  Posiblemente fuera uno de los tantos miles de republicanos que terminaron en los campos de refugiados franceses.

Baldomero López García,  nació en Madrid el 27 de febrero de 1900. En el Padrón de Habitantes de Barcelona de 1930 vigente hasta el 30 de diciembre de 1935, figura inscrito en la calle Amélia nº 27, piso 3º. Por otro lado, en el Padrón de Habitantes  de 1940 de la ciudad  de L´Hospitalet de Llobregat constaba en el domicilio de Plaza Pirineos, casa 8, piso 2º. Puerta 1ª, casado, de profesión zapatero, con 6 años de residencia en el municipio, y en la columna «para ausentes» dice: desaparecido. Por lo cual, lo lógico es que también terminara refugiado en los campos  franceses.(14)

Isidro Lafuente Moreno, nació en Pedrola provincia de Zaragoza el 8 de octubre de 1901. Aparece citado en el padrón de habitantes de Ejea de los Caballeros del año 1940, folio 101, en la calle Alta Oliva, nº 2. En la casilla destinada a los «ausentes» consta la inscripción «Alemania». Es de suponer que cayó prisionero por el ejército franquista durante la ocupación de Barcelona, y que ingresara en la División Azul como oficial para demostrar su adhesión al nuevo régimen franquista, pagando de esa manera su posible encarcelamiento o fusilamiento. No obstante, entre los expedientes de responsabilidades políticas impuestas por las autoridades franquistas consta la condena de 10 años según «Historia del PSOE y de la UGT en Ejea entre 1925 y 1936», de José Antonio Remón Aísa, en el libro «Los Orígenes del Socialismo de Ejea», página 78. En 1948 solicita una licencia para la apertura de una tienda de vinos, lo que quiere decir que regresó finalizada la Segunda Guerra Mundial. En 1952, en el padrón de la contribución industrial de los años 1946 a 1952 consta su profesión como chamarillero.(15) Por último, consultado el libro de enterramientos del cementerio  de Ejea (hasta el año 2006) no consta como fallecido.

Esperanza Jiménez Martín, nació en Hervás provincia de Cáceres, el 4 de agosto de 1905. Lo único que podemos reseñar de ella, es que perteneció al Socorro Rojo Internacional, donde en el registro del folio nº 134 de septiembre de 1937 constaba con el número 586990 perteneciente al Grupo  Eugenio Calvo,  indicando la dirección  calle Sagunto nº 13 de Madrid.(16) Se refugió en Francia donde se caso con Antonio Guardia Faro, Cosme Santamaría Ruíz, nacido en el Molar provincia de Madrid y con un ciudadano francés llamado Eugene Marie Leon Ravery. Seguimos a la espera de obtener nuevos datos sobre su identidad personal e ideologías políticas.

Antonio Guardia Faro, nació en Benavent provincia de Lleida, el 8 de febrero de 1896. Terminó exiliado en Francia, donde según la investigación realizada se caso con Esperanza Jiménez Martín, y murió el 8 de mayo de 1942 en plena ocupación alemana, lo que conlleva a pensar que su muerte fue una tapadera que llevaba como fin el cambio de identidad. No obstante, toda la investigación llevada a cabo en Francia, refleja una amalgama de errores en algunos documentos consultados, y además, viendo las respuestas de los organismos franceses, refuerzan la idea del cambio de identidad para pasar desapercibido, por lo que, sigue abierta la investigación la cual daré a conocer cuando haya prosperado el recurso de demanda interpuesto contra el gobierno francés ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, con el fin de recibir una clara y libre información la cual considero que hasta el día de la fecha me ha sido negada, y que puede determinar quien fue Esperanza Jiménez Martín y, por supuesto, como murió mi padre en Francia.

Notas

 1. La Vanguardia Española nº 22864, Jueves 24 de Junio de 1937.
 2. Datos obtenidos en los expedientes relativos a las Hojas de Estadística de las Baterías Álvarez de Castro y Buenavista, realizadas por la Comandancia de Obras nº3 de Barcelona.
 3. Según relación de Comisarios Políticos del Sector de Barcelona. Ministerio de Cultura de Salamanca Centro Documental de la Memoria Histórica
 5. Informe del Archivo Biblioteca de M.I. Ayuntamiento de la Villa de Ejea de los Caballeros, Zaragoza.
 6. Documento que se custodia en la Sección de FONDOS CONTEMPORANEOS Ministerio del Interior- Policía H, Expediente 71540 de este Archivo Histórico Nacional.
 7. Informe Generalitat de Cataluña, Departamento de Justicia Secretaria de Servicios Penitenciarios.
 8.Web: http:// www.memorialibertaria.org/spip.php ? Article 734
 9. Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya nº 298. Sábado 24 de Octubre de 1936, página 323.
 10. La Vanguardia, Jueves 30 de Abril de 1931, página 9.
 11. Montjuïc i el seu entorn 1936-1939. Xerrades i itineraris. Centre d´Estudis de Montjuïc, páginas 181-185.
 12. Archivos Hoover Institution, Stanford University. Titulo de la colección: Burnett Bolloten. Carpeta nº 87, Folder ID: 7.
 13. Web: La Guerra Civil Española::Ver tema-Companys-Juan de Juan.
 14. L´Arxiu Municipal de L´Hospitalet. Informe de Recerca Documental. Ayuntamiento de Barcelona-Sección de Archivo de Población.
 15. Informe M.I. Ayuntamiento de la Villa de Ejea de los Caballeros, Zaragoza.
 16. Centro Documental de la Memoria Histórica de Salamanca -Ministerio de Cultura-.

 Artículo publicado en Abril del 2014 y reeditado para la nueva web.

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