Alcañiz, el último baluarte de Teruel durante la Guerra Civil (Primera Parte)
Contenido
- 1 De soldado republicano a prisionero nacional – Destino Alcañiz-.
- 2 Comienzo de la ofensiva del frente de Aragón.
- 3 La aviación italiana preparó el terreno 11 días antes de la ocupación de Alcañiz.
- 4 Posibles caminos que tomaron los presos republicanos para llegar a Alcañiz.
- 5 Imágenes:
- 6 Mapas:
- 7 Notas:
De soldado republicano a prisionero nacional – Destino Alcañiz-.
Una vez finalizada la reconquista de Teruel por el Ejército nacional, el general Franco dictó nuevas órdenes a sus Cuerpos de Ejército. Mientras tanto, mi padre y cientos de soldados prisioneros como él, esperaban ansiosos y con la moral destrozada la decisión franquista de saber el lugar donde los llevarían y el futuro que les aguardaba durante el tiempo que durase la contienda.
Tan pronto como Teruel cayó, el general Berti le había sugerido a Franco que continuara la acción en el mismo campo y avanzara, sin demora, a la costa mediterránea, ofreciendo la ayuda de los legionarios de los Cuerpos de Tropas Voluntarias (CTV) para la empresa. Franco, ya había acordado establecer el inicio de la nueva ofensiva para la primera quincena de marzo.
Algo urgente se estaba cociendo porque las órdenes fueron tajantes: batir al Ejército republicano, en la región comprendida entre los ríos Ebro y Guadalope. El objetivo era alcanzar Alcañiz, todos los Cuerpos de Ejército nacionales incluidos los CTV italianos, recibieron órdenes concretas para dirigirse a la población turolense. Ésta había sido bombardeada indiscriminadamente por la aviación italiana el 3 de marzo de 1938, de ahí las prisas para poder ocupar la ciudad lo antes posible para no dar tregua a una recuperación que pudiera ofrecer una resistencia agresiva por parte republicana; había empezado la ofensiva del frente de Aragón.
Instrucciones Generales ordenadas por Franco.
Como sabemos, fue la 84 División nacional del Ejército de Galicia la que con su maniobra envolvente cogió por sorpresa a la retaguardia de la 217 Brigada Mixta de la 67 División republicana que defendía su sector, cayendo prisioneros de guerra el 18 de febrero de 1938. Este hecho determinó que los prisioneros republicanos tomaran el camino y el destino que debía cumplir el Cuerpo de Ejército de Galicia, sobre las órdenes dictadas por Franco para realizar las operaciones de las Instrucciones Generales números 28 y 30 de los días 1 y 3 de marzo de 1938 del Ejército del Norte (1).
Dichas órdenes decían lo siguiente:
EJÉRCITO DEL NORTE – ESTADO MAYOR
3.ª SECCIÓN
Instrucción General núm. 28, del día 1 del Cuerpo de Ejército de Galicia.
Preparatoria para las próximas operaciones.
En Caminreal a 1º de marzo de 1938.
I.- S.E. el Generalísimo asigna a este Ejército como misión inmediata, la realización de un ciclo de operaciones encaminadas a batir al enemigo en la región comprendida entre los río Ebro y Guadalope. La presente Instrucción prescribe solamente las disposiciones preparatorias necesarias.
b).- El Cuerpo de Ejército de Galicia que avanzará inicialmente en la dirección general Montalbán – Alcorisa.
EJÉRCITO DEL NORTE – ESTADO MAYOR
3.ª SECCIÓN
Instrucción General núm. 30, del día 3 de marzo del Cuerpo de Ejército de Galicia.
PRIMERA PARTE – OPERACIONES
I.- SITUACIÓN DEL ENEMIGO.
La que se indica en el anexo nº 1.
II.- MISIÓN DEL EJÉRCITO.
Se asigna al Ejército como misión inmediata la de batir al enemigo desplegado al Sur del Ebro desde Fuentes a Vivel del Río y seguidamente la de perseguirlo, destruir las fuerzas que afluyan a la zona comprendida entre el Ebro y el Guadalope, y llevar nuestra línea al valle de este último río.
III.- IDEA DE MANIOBRA.
Fijar al enemigo al Norte (N.) del Ebro y en el frente Perales – Teruel – Bezas, romper su frente en los sectores de Villanueva de Huerva, Rudilla y Vivel del Río, e irrumpir por las brechas con tres masas convergentes en dirección Alcañiz. Simultáneamente la Primera División franqueará el paso de Badenas a la División de Caballería y ambas fuerzas establecerán enlace entre las masas central e izquierda.
IV.- FUERZAS OPERANTES.
Las indicadas en mi Instrucción General nº 28 preparatoria para estas operaciones.
V.- MISIONES ASIGNADAS A LOS CUERPOS DE EJÉRCITO.
c).- Cuerpo de Ejército de Galicia.
En la primera fase, romper el frente enemigo al Norte (N.) de Vivel del Río, ganar la primera divisoria y extenderse por ella en dirección Montalbán y en dirección La Planilla (un kilómetro al Nordeste -N.E.- del pueblo de Segura de Baños) para enlazar sus fuerzas con las del C.T.V. Simultáneamente maniobrar por su derecha partiendo de la región de Cervera para envolver la cuenca de Utrillas y alcanzar las alturas de La Muela, al Sur (S.) de Montalbán. Llevar después su izquierda a la Hoz de la Vieja.
En la segunda fase, pasar a la línea Alcaine – Obón – Montalbán, conservando fija su ala derecha.
c).- Cuerpo de Ejército de Galicia.
EJE DE MARCHA
Vivel del Río – Montalbán.
Mientras estas órdenes se llevaban a cabo, los prisioneros iban avanzando por los caminos y carreteras entre las frías y nevadas montañas, desnutridos y hambrientos sin conocer su destino, aunque como hemos podido ver en las Instrucciones Generales expuestas, el Cuerpo de Ejército de Galicia si conocía hasta donde debía llegar; así lo contaba mi padre:
Íbamos en formación por la orilla de la carretera, abatidos, sucios, hambrientos y mal vestidos por los combates sufridos. Llegamos a una zona de frutales, sin pensarlo y mirando que los escoltas que nos custodiaban con sus fusiles colgados en los hombros no se dieran cuenta; aunque sin embargo, creo que más de una vez hicieron la vista gorda, corríamos a coger fruta, no importada si estaba madura o picada, la cuestión era llevarse algo a la boca para comer.
Mientras avanzábamos lentamente en fila de a uno, pasamos por diversos pueblos entre ellos quiero recordar, Montalbán, Castellote, Seno y Aguaviva que habían quedado ocupados y todo indicaba que marchábamos hacía Alcañiz.
En Castellote había una cárcel, pero a mi padre nunca le oí mencionar que estuvo en ella, quizás algunos prisioneros se quedaron allí. Lo que si es cierto, es que en aquellos años ya existía, y que en ella sufrieron condena muchos republicanos y guerrilleros (Maqui), que luchaban contra el Ejército nacional. La señora Maruja Casas Álvarez, funcionaria del Excmo. Ayuntamiento de Castellote y a través de ella el señor Salvador Luis Bayo (Maqui) y preso en Castellote, Morella y San Francisco (Alcañiz), lo confirman. Los documentos de la cárcel se quemaron durante la guerra, por ese motivo no existen datos; me comentó la señora Maruja.
Iban pasando los días y las órdenes dictadas por Franco, llevaban el objetivo indicado.
Comienzo de la ofensiva del frente de Aragón.
A las 5,30 horas del 9 de marzo de 1938, la artillería tronó desde Belchite hasta Teruel, en un frente de 130 kilómetros. Al Norte, atacó el Cuerpo de Ejército Marroquí bajo el mando de Yagüe. En el centro la C.T.V. divisiones Frecce, XXIII Marzo y Littorio, rompió el frente entre Rudilla y Anadón en dirección a Alcañiz. Hacia el Sur, el general Aranda lanzó el asalto al Cuerpo Gallego para forzar el paso por la carretera de Montalbán (2).
Un vecino de Viladecans (Barcelona), el señor José Escuder, natural de Montalbán, me contó lo siguiente:
El día 13 de marzo de 1938, era domingo y amaneció nevado, yo era muy joven y realizaba la tarea de retirar la nieve del camino. Mi padre me llamó y me dijo: ¡Deja de quitar la nieve y ven a la casa que los nacionales ya vienen!
Esperábamos lo peor, y algo aterrorizados entramos en la mañana del 14 de marzo. Entró un tanque en la plaza y a continuación los soldados, al ver que no sucedía nada ni había resistencia alguna, salí a la calle, hable con un soldado, no era castellano más bien creo que gallego o del Norte.
Avanzaron sin encontrar resistencia alguna por la carretera hacía Alcañiz, y ese mismo día al anochecer tomaron la ciudad.
Sin embargo, el Cuerpo de Ejército de Galicia se quedó esperando nuevas órdenes en Alcorisa, siendo el Cuerpo de Tropas Voluntarias (CTV) las que entraron y ocuparon Alcañiz. Según informaciones nacionalistas, los italianos hicieron prisioneros a 1.500 hombres con todas las municiones, alimentos y el equipo de la Divisiones 35ª Internacional y la 17ª Anarquista, tras una carrera embravecida hacía adelante de las columnas motorizadas legionarias precedida por los pequeños e insidiosos carromatos lanzallamas «Ansaldo», llegaron a Alcañiz a 80 kilómetros de la base de partida, poniendo a todo el lado republicano en crisis (3).
La aviación italiana preparó el terreno 11 días antes de la ocupación de Alcañiz.
Los preparativos aéreos para la ofensiva en el frente de Aragón, comenzaron el 1 de marzo de 1938, con una serie masiva de vuelos protagonizados por los Heinkel 70 españoles, los Dornier 17 alemanes y los S.79 italianos. Los Sparviere del XXIX Grupo habían fotografiado la zona entre Huesca y Teruel. El general Bernasconi y el general Bergonzoli, comandante de la Littorio, desde el borde de un S.79, habían observado desde el cielo las colinas ondulantes y mesetas tranquilas, donde brillaban los colores de la incipiente primavera. Unos días más tarde, el magnífico paisaje se convertiría en un campo de batalla sentenciado a sufrir los rugidos de las bombas de la batalla más abrumadora y decisiva de la guerra.
Alcañiz fue la primera víctima en sufrir un ataque aéreo de la Aviación Legionaria.
La información nacionalista decía lo siguiente:
El 3 de marzo, Alcañiz, la base de las Divisiones republicanas más fuertes del Sector central, la 35ª Internacional y la 17ª Anarquista, fueron atacadas por los S.79 del XXIX Gruppo de Bombardamento Veloce con base en Logroño» (4).
Sin embargo, lo sucedido en Alcañiz fue algo más que un simple ataque a un objetivo concreto, ya que tuvo lugar seis días antes de declararse la ofensiva de Aragón, por lo que debe ser encuadrado en los actos cometidos contra las ciudades desprotegidas de retaguardia, cuyas poblaciones permanecían relativamente tranquilas y confiadas. Esa era la situación aquel 3 de marzo, con el frente en calma y alejado más de 70 kilómetros de su casco urbano.
El historiador José María Maldonado, en su artículo Alcañiz el otro Gernika«(5), refleja con toda claridad que fue un bombardeo donde a ninguno de los dos bandos les interesó que saliera a luz pública, y donde los pocos medios de información de ambas partes, no ofrecieron con el suficiente rigor lo que en realidad había sucedido. Los republicanos por un lado, tenían miedo de que cundiera el pánico, y los rebeldes, cuando 11 días después conquistaron Alcañiz y vieron lo sucedido, tampoco les interesó que se conocieran las atrocidades realizadas por sus aviones.
La capital del Bajo Aragón y perteneciente a la provincia de Teruel, de cuya capital dista 150 kilómetros, Alcañiz contaba en 1936 con 9.000 habitantes dedicados principalmente a la producción de cereales y olivas, de las que se obtiene un aceite de excelente calidad.
Durante la guerra, la ciudad se convirtió en un centro importante de retaguardia que disponía de los servicios necesarios para abastecer el frente y para disfrute de los soldados que llegaban de permiso. La Plana Mayor del XII Cuerpo de Ejército republicano, formada por unos 700 soldados, tenía su sede en la ciudad. Otras divisiones estaban reorganizándose allí, y los reclutas de la quinta del 29 habían empezado la instrucción días antes del bombardeo*. En los dos hospitales habían 357 heridos o enfermos y al menos 16 oficiales médicos.
*Según la información nacionalista, a finales de febrero, el Ejército Popular había llenado los vacíos de la Batalla de Teruel, con el llamado a las armas de los reservistas de la quinta del 29 y los reclutas de 1940, los nacidos en 1919(6).
La orden del bombardeo fue entregada en mano el mismo día 3 a las 13 horas en la base aérea de Logroño al XXIX grupo de la Aviación Legionaria italiana, que operó junto a las tropas de Franco desde los primeros días de la rebelión, según consta en el archivo de Aeronáutica Italiana del Ministerio de Defensa, en Roma.
Debían partir 15 aviones Marchetti 79, los mejores que disponían los italianos, volar en tres escuadrillas de cinco aparatos cada una y arrojar 50 bombas de 100 kilos y otras 120 de 50 kilos. Al mando de la expedición iba el teniente coronel Ranieri Cupini.
Para evaluar la magnitud del bombardeo conviene compararlo con los datos que el historiador Joan Villarroya i Font ofrece en su libro sobre los bombardeos a Barcelona (Publicaciones de la Abadía de Montserrat). ocurridos entre el 21 de enero de 1938 y el 24 de enero de 1939. Solamente en tres de las 54 ocasiones que los aviones italianos bombardearon la Ciudad Condal se utilizaron más de 10 aparatos, 15 concretamente, el mismo número que se envió ese día a Alcañiz. Basta comparar la superficie y la población de ambas ciudades para imaginar la desproporción del ataque contra la localidad turolense.
Los aviones salieron de Logroño a las 14.55 horas, pasaron por Zaragoza, llegaron a Alcañiz a las 16.10 horas y descargaron sus bombas desde una altura entre 4.300 y 4.500 metros. Habían transcurrido únicamente tres horas desde que se dio la orden del bombardeo. Uno de los 15 bombarderos se averió en el camino, y es posible que otro no consiguiera salir de Logroño, por lo que «solo» intervinieron en el ataque 13 o quizás 14 aviones. A pesar de los daños causados en muchos edificios de la ciudad la casualidad hizo posible que ninguno de los más emblemáticos, como el Ayuntamiento, la lonja, la iglesia y el castillo, fuera destruido, aunque algunos conservan en la actualidad las huellas de las esquirlas.
Los aviones simplemente llegaron y tiraron sus bombas sin preocuparse de sus posibles dianas. Los objetivos claros y nítidos eran la ciudad y sus habitantes. La orden decía: «Bombardeo del pueblo de Alcañiz». El ataque que violaba las leyes internacionales fue un atentado contra los derechos humanos de la población civil.
La visibilidad era perfecta aquella soleada tarde del jueves 3 de marzo, en la que, además de los soldados, había mujeres y niños jugando en los lugares de esparcimiento, como el cuartelillo y la glorieta. La ciudad no disponía de defensa antiaérea. Nunca podremos saber el número de muertos que produjo este bombardeo. El parte oficial republicano dijo al día siguiente: «Nueve bimotores y tres cazas facciosos bombardearon y ametrallaron ayer el pueblo de Alcañiz, derribando varias casas y ocasionando un centenar de muertos, en su totalidad paisanos».
Los heridos y muertos sumaron centenares. Los testimonios hablan entre 500 y 800 fallecidos, aunque no es posible corroborar cifra alguna. Los cadáveres se estuvieron recogiendo durante toda la tarde y toda la noche. Los restos humanos entre los escombros tardaron más tiempo en localizarse. Los dos hospitales de Alcañiz, con capacidad para más de 450 personas, ya repletos de soldados heridos de los frentes de batalla, se llenaron en la primera hora. Los heridos fueron trasladados a pueblos cercanos y ciudades alejadas, incluidas Lleida, Gandesa y Tarragona.
Los muertos fueron llevados directamente al cementerio y enterrados en fosas comunes. Decenas que podían ser reconocibles se amontonaban en la iglesia contigua a San Francisco.
El 10 de mayo de 1937, después de los bombardeos de Gernika, una orden directa de Franco, firmada por Alfredo Kindelán, general jefe del Aire, especificaba que «…no deberá ser bombardeada ninguna población abierta y sin tropas o industrias militares sin orden expresa del Generalísimo o del General Jefe del Aire. Quedan exceptuadas naturalmente los objetivos tácticos inmediatos del campo de batalla». Dado que no había empezado la ofensiva en el frente de Aragón, no existían «objetos tácticos inmediatos», por lo que cabe deducir que la orden del bombardeo a Alcañiz fue dada o, al menos, consentida por el General Jefe del Aire o por el propio Generalísimo. De otra forma se hubieran incumplido sus órdenes. Tal vez se quiso castigar a una ciudad clave y de dimensiones considerables situada en la retaguardia republicana».
Alcañiz, representó ser el último baluarte republicano que el enemigo había conquistado sin haber existido una guerra propiamente dicha, aunque los habitantes sufrieron sus consecuencias. Las fuerzas nacionales alcanzaron el mar Mediterráneo con el fin de partir la España en dos.
Una vez tomada Alcañiz, Franco dictó nuevas órdenes.
El Cuerpo de Ejército de Galicia, una vez alcanzada en términos generales la línea del Guadalope, recibió la orden de avanzar junto con el resto de las Grandes Unidades (7).
EJÉRCITO DEL NORTE – ESTADO MAYOR
3ª SECCIÓN
Instrucción General núm. 31, del 15 de marzo, para el Cuerpo de Ejército de Galicia.
Preparatorias para la continuación de las operaciones.
En Daroca a 15 de marzo de 1938.
1.- Alcanzada en términos generales la línea del Guadalope, las Grandes Unidades que a continuación se expresan se establecerán y organizaran en la forma siguiente:
a).- CUERPO DE TROPAS VOLUNTARIAS (CTV).
Deberá establecer en la línea Foz de Calanda – Alcañiz, con una cabeza de puente en este pueblo.
A esta Gran Unidad le quedará afecta una Brigada de Caballería.
b).- CUERPO DE EJÉRCITO DE GALICIA.
Extenderá su línea hasta Alcorisa, debiendo ocupar además Ejulve.
c).- CUERPO DE EJÉRCITO MARROQUÍ.
Se acantonará en la zona Puebla de Híjar – Jatiel – Escatrón – Azaila – Sástago.
d).- PRIMERA DIVISIÓN.
Transportada por Agrupaciones, pasará desde Alcañiz a Caspe, donde establecerá una cabeza de puente sobre el río Guadalope, evitando concentrarse dentro del pueblo con objeto de prevenir los efectos de posibles bombardeos del enemigo.
e).- 105 DIVISIÓN.
Transportada por Agrupaciones, pasará desde Azuara a Caspe, donde tomará las mismas precauciones señaladas para la Primera División.
f).- 15 DIVISIÓN.
Concentrará en Castellnou, las Unidades que tenga libres, quedando a disposición del Ejército.
g).- DIVISIÓN DE CABALLERÍA.
Destacar una Brigada a Alcañiz, a disposición del CV. Acantonar las otras dos Brigadas en Albalate del Arzobispo – Urrea – Híjar.
El General Jefe del Ejército del Norte
Fdo: Fidel Dávila.
Posibles caminos que tomaron los presos republicanos para llegar a Alcañiz.
Desconozco el tiempo que tardaron los prisioneros en llegar a Alcañiz, así como la ruta que llevaron, ya que cuando encontré el mapa adjunto de la Batalla del Levante, pude observar que el Cuerpo de Ejército de Galicia no llegó en ningún momento a Alcañiz, ya que desvió sus tropas en Alcorisa girando a la derecha en dirección a Morella, Chert (Xert), alcanzando la costa mediterráneo en Vinaròs provincia de Castellón, el 15 de abril de 1938. Sin embargo, y que sirva como detalle, un soldado requeté de la IVª División de Navarra adjunto en esas fechas al Cuerpo de Ejército de Galicia, llamado Pablo Ciraqui Múgica, dejó constancia en su narración escrita sobre la fecha que cortaron el Mediterráneo por Vinaròs.8
«Nos mandaron a Castellón de la Plana, y desde allí cortamos el Mediterráneo por Vinaróz, a las tres de la tarde del día Jueves Santo (14 de abril de 1938)».
Definir con exactitud el camino que llevaron los presos republicanos en su cautiverio es una empresa muy poco fiable, debido a que, basándome en los pocos relatos que se nos quedaron grabados en la mente cuando mi padre los contaba, no existe suficiente argumento para determinar una confirmación real. No obstante, posiblemente él, nos ofreció a lo largo de su vida, muchos más detalles concretos sobre su cautiverio, pero hay que reconocer y valorar que han transcurrido más de 80 años desde aquella maléfica situación y, como es obvio, lo que no se escribe, se olvida.
Sin embargo, voy a tratar de esclarecer el camino que tomaron para llegar a Alcañiz sabiendo que la 84 División gallega fue la que lo capturó. Tenía la oportunidad de buscar en primer lugar la composición del Cuerpo de Ejército de Galicia una vez concentrados y esperando órdenes en Alcorisa. En mi búsqueda, tuve suerte, porque encontré un trabajo esencial para mis intereses. Se trataba de la documentación original de las copias de las órdenes de operaciones del C.E. de Galicia que, a través de la investigación llevada a cabo por el autor Manuel Salvador Gaspar; Teniente Coronel Hn°, descubrí todo lo acontecido sobre la 3ª fase de la Batalla de Aragón y en ella una magnífica descripción detallada de lo que en sí estaba buscando para sostener un buen argumento.9
Veamos a continuación en primer lugar las composiciones de las Divisiones que intervinieron en la 3ª fase:
Finalizada con pleno éxito la 1ª y 2ª fase, el Cuerpo de Ejército de Galicia, con sus Divisiones IVª de Navarra (Alonso Vega), 83 (Martín Alonso), la 84 (Galera), 82 (García Serrano) y 108 (Lafuente), encontrándose acantonados en el sector de Alcorisa.
El General Jefe del Ejército del Norte (Dávila) dictó órdenes preparatorias para la ejecución de la 3ª fase, en la que se detallaban las etapas claramente definidas:
1º.- Avanzar en el frente Caspe – Alcorisa hasta alcanzar la línea Gandesa – Paúls – Valderrobres – La Pobleta de Morella.
2º.- Continuar desde La Pobleta de Morella al mar.
3º.- Avanzar desde la línea de Ulldecona – Alcanar hasta alcanzar el Ebro por Tortosa, envolviendo por ambas alas el impenetrable macizo de Los Puertos de Beceite.
Para la ejecución de esta primera etapa, asignada a la Agrupación García Valiño, C.T.V., y C.E. de Galicia guarneció el sector defensivo que se extendía desde el Norte del Río Alfambra a Berge con las Divisiones 82 y 108, concentró las restantes en Alcorisa para ejecutar la 2ª etapa, y en la Orden General de Operaciones núm. 22 de 18 de marzo el Cuerpo de Ejército de Galicia concibe la siguiente idea de maniobra.
1º.- Fijar al enemigo por medio del dispositivo enemigo en dos direcciones:
a).- Sobre Monroyo hasta establecer contacto (hacía Valderrobres) con el C.T.V., y proseguir después sobre Morella.
b).- Hacia Zorita, para continuar después sobre Forcall y Morella con la finalidad de ocupar Morella y su región en forma de poder desembocar posteriormente sobre Albocacer como dirección principal y San Mateo como secundaria.
Para ello dispone a las Divisiones IVª de Navarra y 83 en primera línea, teniendo como eje de marcha la carretera de Alcorisa – Aguaviva – Zorita – Morella, y a la 84 en segunda línea con misión de proteger el flanco derecho de la División 83. Las operaciones se iniciaron el día 24 de marzo de 1938, y mientras la Agrupación García Valiño avanzaba en dirección Gandesa y el C.T.V., sobre Valderrobres, el Cuerpo de Ejército de Galicia lo hacía sobre Monroyo.
Este mismo día en un frente comprendido entre la carretera citada y Foz de Calanda, la IVª División progresó 3 Km. en el dispositivo enemigo y la 83 al Sur de la carretera profundizaba 5 km.
Al día siguiente la IVª avanzó 10 km. y ocupó Aguaviva, mientras que la 83 alcanzaba la carretera de Mas de las Matas a Santolea y ocupaba los pueblos de Mas de las Matas, Abentigo y Castellote, y la 84 División rectificaba el frente en el flanco derecho de la 83.
El 26 de marzo la IVª progreso 7 km. en dirección a Torre de Arcas situándose a un kilómetro al Norte de la provincia de Castellón, y la 83 en su avance alcanzaba la carretera de Aguaviva a Jaganta y ocupaba este último pueblo y Las Parras de Castellote.
Al día siguiente la IVª con su centro y ala izquierda progresó 5 km. sobre Monroyo y Torre de Arcas y la 83 en su flanco derecho se situó a un kilómetro del Vértice San Joaquín, mientras con su izquierda ocupaba el Vértice Millán, el centro de la Sierra de los Mojones y La Tosa, todos estos en el término municipal de Zorita, siendo la primera Gran Unidad nacional que pisó la provincia de Castellón.
El 28 de marzo la 84 División por el flanco izquierdo de la IVª de Navarra, partiendo del Río Guadalope, avanzó cinco kilómetros en dirección Torrevelilla; la IVª con su ala derecha alcanzaba el límite de la provincia desde el Mas de Omella a la carretera de Zorita ocupando Las Toscanas y el Alto del Monegrell y la 83 con su ala derecha ocupaba el Vértice San Joaquín y con la izquierda cruzaba el Río Bergantes y entraba en Zorita.
El 29 de marzo las Divisiones 84 y IVª, en el flanco Norte del Cuerpo de Ejército, ocupaban: la primera La Ginebrosa y Cañada de Verich, y la segunda progresaba 3 km. dirección a La Cerollera. Mientras, la 83 ampliaba su cabeza de puente de Zorita ocupando el pueblo de Palanques.
El 30 de marzo las Divisiones IVª y 84 realizaron una importante progresión ocupando y protegiendo la carretera de Monroyo a Valdealgorfa desde el Norte de La Cerollera hasta 500 metros de Monroyo; el resto de la 84 y la 108, en el sector defensivo realizaron una importante rectificación en la zona Berge – Molinos y la 83 amplió su cabeza de puente enlazando con la IVª en Las Toscanas.
El 1º de abril la IVª de Navarra ocupó Monroyo, Mas de Bertomeu y Torre de Arcas, situándose ante La Pobleta de Morella.
Los datos que ofrecen las órdenes de operaciones del Cuerpo de Ejército de Galicia, cambian por completo la idea que tenía sobre el recorrido que pudieron llevar los presos republicanos, sin embargo para comprender la situación con mayor objetividad, voy a exponer a continuación el recorrido y pueblos tomados por las diferentes Divisiones del C.E. Gallego, con el objetivo de diseñar un camino lo más exacto posible del que pudieron tomar los cautivos soldados republicanos.
*IVª División de Navarra, adosada en esas fechas al C.E. de Galicia:
Aguaviva – La Cerollera – Monroyo – Mas de Bertomeu – Torre de Arcas y La Pobleta.
*83 División gallega:
Mas de las Matas – Abenfigo – Castellote – Jaganta – Las Parras de Castellote – Zorita y Palanques.
*84 División gallega:
La Ginebrosa – La Cañada de Verich y en su rectificación en el sector defensivo, Berge y Molinos.
La 108 División Marroquí, adosada al C.E. de Galicia, colaboró en la rectificación del sector defensivo, Berge – Molinos con el resto del grueso de la 84 División del C.E. de Galicia.
Sabiendo que la 84 División fue la que había hecho prisionero a mi padre, enlacé todos los puntos de colores con el fin de poder confeccionar un posible itinerario por los pueblos que ya habían sido ocupados por las diferentes Divisiones que unieran a la 84 en La Cerollera; el resultado como se puede ver en el teatro de operaciones que indica el mapa inferior, fue el siguiente.
Si el resto del grueso de la 84 División se encontraba en el sector defensivo con la 108 División, realizando juntos una importante rectificación sobre la zona de Berge – Molinos, es evidente que estos pueblos quedaran ocupados y que fueran el punto de partida en busca del grueso de la 84 División que se encontraba ocupando y protegiendo la carretera de Monroyo a Valdealgorfa desde el Norte de La Cerollera, mientras la IVª de Navarra lo hacía desde La Cerollera a la entrada de Monroyo. Por lo cual, una de las rutas que pudieron llevar los prisioneros y que coincidirían con los pueblos que nombraba mi padre, es:
Alcorisa-Berge-Molinos-Seno-Castellote-Albenfigo-Mas de las Matas-Aguaviva-La Ginebrosa-La Cañada de Verich-La Cerollera hasta Valdealgorfa y Alcañiz.
Por otro lado, y viendo las posibilidades que existían desde los pueblos del interior, es evidente que pudieron existir otras rutas que he considerado marcar para su identificación con color negro, que hubieran podido ser la alternativa a la citada, ya que hay que recordar que la C.T.V. italiana había constituido una cabeza de puente desde Foz de Calanda hasta Alcañiz.
En fin, lo que es cierto, es qué por un camino u otro, escoltados por españoles, o quizás italianos, los presos llevaron una marcha difícil de soportar; la moral destrozada, la miseria, la vestimenta destrozada por el combate, el hambre, el frío y el cansancio les cayó como una losa sobre sus espaldas que nunca olvidarían.
En 1973, fuimos mis padres y yo a visitar el pueblo natal de mi padre, Rubielos de Mora, era la segunda vez que lo visitaba desde que se marchó a Barcelona a la edad de 5 años, o sea, en 1923. Aquel día hicimos un recorrido muy largo, ya que habíamos salido de Barcelona en plena madrugada. Al llegar a Alcañiz, mi padre me dijo: «¡Entra en el pueblo y os enseñaré el lugar donde estuve preso!» Pasamos la plaza de toros a nuestra izquierda y subimos la carretera hasta casi llegar al final, me quedé sorprendido porque conocía muy bien la ciudad y nos condujo directamente a la iglesia de San Francisco, que en aquellos años estaba contigua a la cárcel del mismo nombre. Después de unos minutos de reflexión, a mi padre le cambió la expresión de la cara, lo que había vivido en aquel lugar todavía estaba presente y fresco en su mente. Cuando salimos de Alcañiz nos dirigimos hacia Rubielos de Mora. Cuando pasábamos por las localidades que nos encontrábamos por la carretera, él nos dijo que reconocía aquellos pueblos y montañas porque había pasado por allí andando cuando estuvo prisionero.
Una vez en la cárcel de San Francisco, los soldados italianos se acercaban a ver a los presos republicanos y éstos les decían que ellos habían venido a la guerra de España para luchar contra el comunismo. Mi padre y sus compañeros, cuando les decían eso, se sonreían mutuamente y murmuraban entre ellos: «¡Cómo es posible que digan que vienen a salvar a España del comunismo si en Guadalajara salieron corriendo!» Lo cierto es que, circularon innumerables chistes y chascarrillos, en uno y otro bando, sobre la presunta cobardía de los italianos, y el cuartel general franquista propagó la especie de que «los soldados españoles son los mejores del mundo, seguido de los rojos». Se decía también que las siglas C.T.V. significaban «¿cuándo te vas?» (10)
Por otro lado, se fomentaron algunos comentarios militares que decían que los italianos fueron los primeros que tomaron la localidad turolense debido a que sus mandos se lo solicitaron a Franco, con el fin de limpiar la imagen del desastre causado en Guadalajara, tras un gran error táctico del general del Ejército italiano Roatta al mando de las C.T.V., quien en vez de ocupar posiciones defensivas ordenó un relevo de sus divisiones para lanzar el ataque a las dos de refresco, que hasta entonces habían ocupado el segundo escalón de la maniobra. En la noche del 12 al 13 de marzo, se realiza el relevo de las divisiones segunda y tercera por la primera y la Littorio, en medio de la confusión espantosa. Los soldados que van a ser relevados no esperan a sus compañeros para huir en desbandada hacia los camiones. Antes de que termine el relevo, los italianos pierden Trijueque, ante la acometida de la división de Líster. La retirada fue tan aparatosa, fomentada por el torpe y medroso general Rossi, al mando de la primera división, que los republicanos perdieron el contacto con sus enemigos. La retirada se prolongó durante el día 19. Mario Roatta, fue destituido tras el descalabro de Guadalajara en marzo de 1937.11
Sin embargo, parece ser, que los italianos intentaron disfrazar el asunto sobre la petición de ser los primeros en ocupar Alcañiz, diciendo que:
Los Cuerpos de Tropas Voluntarias, habían alcanzado con furia la línea del Guadalope, al Este de Alcañiz, viéndose obligados a dejar de esperar a las tropas de Aranda y Yagüe».12
Iban pasando los días y cada vez era más difícil convivir dentro de un colectivo lleno de temores inducidos sobre todo a la integridad personal y la capacidad para poder soportar aquella situación tan desesperante y llena de preguntas sin respuestas, respuestas que irían llegando con pocas esperanzas de conseguir la libertad y poder regresar a sus hogares, donde sus familias les esperaban sin saber nada de ellos desde que fueron llevados al frente de Teruel.
Las respuestas fueron llegando, pero eso lo veremos en el próximo capítulo…
Imágenes:
Portada: Magazine-La Vanguardia, 2 de marzo de 2003. Alcañiz el otro Gernika.
1º.- Web: CARRO LIGERO-ANSALDO-Ministerio de Defensa
https://ejército.defensa.gob.es/unidades/Madrid/riac16/Enlaces/FI…
2º.- Guerra di Spagna e Aviazione Italiana. Ferdinando Pedriali. Nuovo Studio-Roma, página 300 (Foto, Aeronautica Militare Fototeca).
3º.- Magazine-La Vanguardia, 2 de marzo de 2003. Alcañiz el otro Gernika (Fotografía nº 1, tomada desde los aviones italianos minutos antes de iniciar el bombardeo).
Mapas:
1º.- Guerra di Spagna e Aviazione Italiana. Ferdinando Pedriali. Nuovo Studio-Roma, página 297.
2º.- Web: Operaciones militares 1-Aulamilitar
https://aulamilitar.com/pagiht74.htm
Publicado en el Boletín de la Sociedad Castellonense de Cultura. Tomo LXXIV, julio-septiembre de 1998. Cuaderno III.
Notas:
1.- Instrucción General núm. 28 de 1 de marzo de 1938. Ejército del Norte. Archivo General Militar de Ávila. Archivo de la Guerra de Liberación. Legajo núm. 24. Carpeta 19. Armario 15.
Instrucción General núm. 30 de 3 de marzo de 1938. Ejército del Norte. Archivo General Militar de Ávila. Archivo de la Guerra de Liberación. Legajo núm. 24. Carpeta 20. Armario 15.
2.- Guerra di Spagna e Aviazione Italiana. Ferdinando Pedriali. Nuovo Studio-Roma, página 297.
3.- Guerra di Spagna e Aviazione Italiana. Ferdinando Pedriali. Nuovo Studio-Roma, pagina 298.
4.- Guerra di Spagna e Aviazione Italiana. Ferdinando Predriali. Nuovo Studio-Roma, página 300.
5.- Magazine – La Vanguardia, 2 de marzo de 2003. José María Maldonado. ALCAÑIZ EL OTRO GERNIKA. Páginas, 35, 36 y 37.
6.- Guerra di Spagna e Aviazione Italiana . Ferdinando Pedriali. Nuovo Studio-Roma, página 294.
7.- Instrucción General núm. 31 de 15 de marzo de 1938. Ejército del Norte. Archivo General de Ávila. Archivo de la Guerra de Liberación. Legajo núm. 5. Carpeta 125. Armario 23. Cuerpo de Ejército de Galicia.
8.- REQUETÉS. De las trincheras al olvido. ISBN: 978-84-9970-046-5. Año 2010-2011. Pablo Larraz Andía, página 726.
9.- Web: Operaciones militares 1-Aulamilitar.
https:// aulamilitar.com/pagiht74.htm
Publicado en el Boletín de la Sociedad Castellonense de Cultura. Tomo LXXIV- julio-septiembre de 1998. Cuaderno III.
10.- LA GUERRA DE TODOS. Capítulo 13. Los italianos entran en acción. Escrito y dirigido por Mateo Madridejos, página 254. EL PERIÓDICO DE CATALUÑA.
11.- LA GUERRA DE TODOS. Capítulo 13. Los italianos entran en acción. Escrito y dirigido por Mateo Madridejos, páginas 252 y 253. EL PERIÓDICO DE CATALUÑA.
12.- Guerra di Spagna e Aviazione Italiana. Ferdinando Pedriali. Nuovo Studio-Roma, página298.
Antonio, una narración amena , documentada maravillosamente y clara…………que pena me da que se violen las leyes internacionales y que la población civil sea quien se lleve la peor parte, gracias por alimentar nuestras ganas del saber.